Rachel Bostman está considerada como una de las mejores oradoras en eventos. Fue nominada por Monocle entre las 20 mejores. Se la describe como una dinámica y entretenida oradora, conocida por su capacidad para inspirar a los espectadores con su pensamiento visionario.
Los artículos e investigaciones de Rachel aparecen en la Harvard Business Review, The Economist, The Wall Street Journal, New York Times, The Guardian, Fast Company, y otros. Rachel tiene una columna mensual en el Australian Financial Review para empresarios y es editora colaboradora de la revista Wired.
A Rachel le encanta enseñar a la gente cómo los principios de la economía de colaboración son una lente transformadora a pensar acerca del valor, la escala y la confianza de manera diferente, «lo que es mío es tuyo». Ha diseñado el primer curso de maestría sobre el tema que enseña en la Universidad de Oxford,
Os dejo un vídeo de 15 minutos sobre su intervención en mayo 2010 en el TEDxSydney:
Rachel Bostman: <En defensa del consumo colaborativo>
Gestión de Ventas 
Después de ver este artículo sobre «el consumo colaborativo» resulta ser una técnica que está arraigando una gran importancia en los últimos tiempos, debido a un factor por ejemplo la crisis o simplemente el surgimiento de una nueva era.
En la sociedad en la que vivimos, esto resulta extraño, ya que las personas quieren que todas sus pertenencias sean 100% propias, de ahí no conocer el consumo colaborativo.
Resulta extraño ya que por ejemplo ¿ serías capaz de prestar tu casa, tus vehículos a un extraño? es tema difícil en el que las personas se encuentran en ese momento, debería haber un cambio de la sociedad en la que el buen hacer esté presente de continuo.
El surgimiento de internet y las nuevas tecnologías,ha traído consecuencias de todo tipo, pero por supuesto, también positivas y a su vez hace que las personas se fijen mucho en los demás y ello lleve a la compra muchas veces continuada e innecesaria, sin parar a valorar si todo ello es tan necesario.
En conclusión, este consumo colaborativo, poco a poco va a ir arraigando mayor importancia y se convertirá en una técnica común y normal, mediante la cuál se conseguirá un uso eficiente de los recursos.
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En la conferencia, Rachel Botsman nos transmite que los usuarios o clientes no solo queremos los productos, sino que además queremos que las experiencias sean totalmente satisfactorias y que cubran con creces nuestras necesidades.
Nos encontramos ante un momento en el que el derroche y el consumo individual es la base de nuestra sociedad, aunque actualmente se están realizando ciertas actividades y cambios para llegar a un sistema sostenible basado en cubrir las necesidades innatas de un modo común, basado en compartir.
Cada día la sociedad está mejor conectada debido al incremento y uso de las tecnologías, por lo que es una gran ventaja que se debe explotar y aprovechar al maximo. Rachel Botsman nos propone un modelo o idea de negocio basado en el intercambio de bienes no monetarios, cubriendo de este modo las necesidades de cada persona en ese momento y sin coste alguno, reforzando la idea de no tener que pagar por cierto servicio cuyo uso es a corto plazo.
En mi opinión deben establecerse ciertos cambios de forma que el consumo de bienes y servicios se base en la idea de consumo colectivo como propone Rachel, de esta forma podríamos acabar con el consumo masivo que caracteriza a nuestra sociedad actual, haciendo uso de actividades como el intercambio de bienes o mercados de segunda mano, espacios para trabajar conjuntamente o coworking. Mediante estos cambios hacemos que por un lado nos ahorremos cierto dinero y además damos uso a productos que posiblemente estén en la estantería de nuestra casa sin usar y que ya no necesitamos para nada y que quizas otras personas si.
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Me parece muy interesante el concepto de consumo colaborativo, hoy en día cada vez surgen mas aplicaciones para el intercambio de bienes y servicios, y siempre que alguien tiene algo en casa que ya no usa, cada vez es más común el compartirlo por la red pidiendo precios minúsculos o dando la posibilidad de cambiarlo por algo que pueda interesar más, no obstante, creo que costará mucho tiempo ya que todavía existe mucho la cultura del comprar en lugar de alquilar, pero seguro que con el paso del tiempo el consumo colaborativo tendrá mucho más peso en nuestra cultura.
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Me ha parecido un post bastante interesante, sobre todo la forma en la que Rachel Bostman ha explicado la economía colaborativa. Es un tema bastante actual, aunque creamos que no, es posible que surga como una revolución económica, no sustituyendo al consumismo pero si va a dejarle un tanto de lado. Como argumenta Rachel, las personas ya no buscan bienes sino experiencias, las cuales puedo compartir con otra persona aunque sea desconocida.
Desde el punto de vista de las empresas, la economía colaborativa afecta bastante a las empresas actuales, debido a que no todas van a poder adaptarse a este cambio. Confiaremos en que estas sean las menos posible y surgan nuevos negocios y nuevos puesto de trabajo a su vez.
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El consumo colaborativo es una tendencia que ha venido aquí para quedarse. Todos los consumidores acumulan productos que usan una vez o durante un periodo de tiempo. Después no lo vuelven a utilizar. Gracias al consumo colaborativo se recupera el trueque pudiendo así intercambiar productos o servicios sin tener que venderlos (donde normalmente, en el mercado de segunda mano, el vendedor pierde parte del valor del producto). Gracias a plataformas existe la posibilidad de conseguir la llamada «coincidencia de deseos» donde dos personas con intereses similares intercambian sus productos. Esta idea viene pisando fuerte y dará mucho más que hablar. Álvaro Pascual 4A
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El trueque, tal y como ha dicho Rachel, no es algo nuevo, ha existido desde siempre y el motivo por que el que no consiguió funcionar fue por la falta de seguridad y confianza. Si conseguimos superar esa barrera, dando confianza al intercambio, las puertas a este tipo de consumo van a estar abiertas de par en par ya que hay muchísima gente en todo el mundo que está dispuesta a cambiar un artículo que no necesitan por otro, o cederlo por un tiempo.
Además, Internet y algunas aplicaciones están haciendo más fácil la entrada del consumismo colaborativo en la vida de muchas personas. Todavía se está presentando al mundo, pero tiene mucho potencial.
El consumo tiene que evolucionar, como ocurre con todo, y esta es su nueva etapa.
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Me ha parecido un artículo y video muy interesante, ya que está presente en nuestro día a día. En mi opinión, la plataforma de Swaptree es muy útil para intercambiar películas, libros, CD de música, etc., puesto que la mayoría de estos objetos tienen en nuestras vidas un uso limitado. Con Swaptree salen beneficiados las dos personas que participan en el intercambio, ya que se llevan a casa un objeto usado, pero totalmente diferente al que ellos tenían.
Este sistema parece que nos hace retroceder en el tiempo volviendo al antiguo “trueque”, pero es una plataforma moderna y que, sin duda, seguirá vigente durante los próximos años.
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Creo que el uso de las nuevas tecnologías y la aparición de cada vez mas aplicaciones de compraventa de productos de segunda mano que provocan un inmenso mercado de «basura» que es útil para una gran cantidad de gente. Jaime González del Barrio 2A
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En este vídeo Rachel Bostman nos expone la defensa del consumo colaborativos, dividido en tres sistemas: 1. mercados de redistribución: reducir el derroche a través de las 5 ‘R’: reutilizar, reducir, reciclar, reparar y redistribuir. 2. estilo de vida colaborativo: intercambio de recursos como dinero, habilidades y tiempo. 3. servicio del producto: pagas por el beneficio del producto, sin necesidad de poseer el producto directamente. Estos tres sistemas juntos permiten a la gente compartir recursos.
También nos muestra que está surgiendo una nueva era en la que ya no se desean cosas como tal, sino las necesidades o experiencias que satisfacen esas cosas. El uso se impone a los bienes. Cita una frase que dijo Kevin Kelly, editor de la revista Wired: » El acceso es mejor que la propiedad».
Es una ponencia muy interesante, y esta idea del consumo colaborativo es cada vez más usada en el siglo XXI.
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La manera de comprar y de consumir ha cambiado mucho en los últimos años. El consumo colaborativo es una de las nuevas opciones que ha aparecido y que más se ha afianzado en nuestra sociedad. ¿Por qué tirar lo que no usamos? ¿Por qué no ayudar a alguien con algo que sabemos/podemos hacer a cambio de «x»?
Las cosas pierden valor para nosotros, no las utilizamos, nos aburren… Esta forma de consumo novedosa nos permite recuperar algo del valor que pagamos en su día por un producto de manera que no haga falta tirarlo ya que otras personas interesadas en ello podrán sacarlo partido.
Lo mismo pasa con los servicios, ¿por qué no ayudar a algo a tu vecino, por ejemplo, y que luego el te lo devuelva de otra manera que sea útil para ti? Se está realizando ya en varios sitios y es una forma mucho más económica de conseguir lo que se quiere.
Pero, ¿Qué pasa con el consumo tradicional? ¿Se reduce ese tipo de consumo y sobre todo el empleo? ¿Qué sucede con los impuestos declarados o no declarados?
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En mi opinión el consumo colaborativo es algo que quizá daba un poco de «miedo» hace unos años, pero que hoy en día esta llevandose a distintos extremos de la vida. Podemos cambiar desde cualquier articulo de casa que ya no nos sea útil, por algo que necesitemos en ese momento, hasta intercambiar nuestras propias casas; es decir, puedo hacer un intercambio de casa con una persona desconocida de cualquier país del mundo. Yo le dejo mi casa una semana y en la misma semana voy yo a la suya.
Son intercambios que a ciertos niveles siguen dando un poco de «desconfianza», pero que en unos estarán a la orden del día.
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Me ha parecido un vídeo interesante sobretodo porque habla de rescatar el trueque de productos, cosa que se hacía mucho antes de la invención de la moneda. Este tipo de webs, pueden producir un ahorro sustancial a las personas que necesitan ciertos objetos para unos pocos usos pero creo que por ejemplo, en el tema del coche, no es tan bonito como parece, pues esto va encadenado al higiene de las personas que van a hacer uso del coche, además no se especifica quién corre con los gastos de la limpieza y el mantenimiento, y no tiene en cuenta problemas como el seguro o qué ocurriría en caso de accidente con ese coche alquilado, y la legalidad que hay en ello.
además, creo que un problema que ella comenta es eso de la confianza entre extraños pues nunca sabes quién se encuentra detrás de la pantalla y puede llevar a cabo estafas y similares, además de que hoy en día parece que se confía más detrás de la pantalla con unos extraños que en el Face to Face con perosnas que ves a diario.
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Desde el punto de vista del consumidor, no existe mejor alternativa al hiper-consumo que un consumo colaborativo, por la optimización de recursos que supone, el aumento del ciclo de vida de los productos y el cambio de percepción de la propiedad, pasando de ser materialista a utilitario.
Desde el punto de vista de la sociedad, también es beneficioso, pues supone la vuelta del trueque, pero perfeccionado gracias a las nuevas tecnologías, que permiten encontrar en un espacio breve de tiempo a una gran cantidad de personas interesadas en realizar intercambios en las condiciones que cada uno considera favorables, algo que en los orígenes de la humanidad, era prácticamente imposible, y se limitaba a casos de necesidad primaria.
Desde el punto de vista de rentabilidad empresarial, habría que analizar detalladamente como afectaría esto a las empresas y organizaciones manufactureras, pues podrían ver reducido a niveles ínfimos su demanda, y por lo tanto, provocaría el cierre de una mayoría, con la desaparición de los puestos de trabajo que generan, y el efecto negativo que tendría en la economía, tanto a nivel global como a nivel de cada país.
En conclusión, para que el consumo colaborativo pueda ser implantado definitivamente como alternativa real al hiperconsumo tradicional, han de ser estudiados meticulosamente cada uno de los pros y contras que ocasiona, así como las medidas que habría que tomar para reforzar los primeros y paliar los segundos.
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El consumo colaborativo es un buen método para aprovechar recursos que están siendo desaprovechados por sus dueños, ya sea intercambiándolos por otros bienes o por servicios. Se produce un intercambio no monetario, algo a lo que no estamos acostumbrados pero que está cogiendo una gran fuerza como tendencia. Este proceso es como un regreso al trueque pero ello no significa que haya un retroceso de la sociedad ni del mercado, sino que el mismo se está readaptando para maximizar los recursos de los que disponemos sin malgastar otros. Mirándolo por otro lado, es una manera de reciclar sin producir tantos residuos (productos que compramos para usarlos durante un tiempo reducido y luego desecharlo aunque estén en buen estado).
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El consumo colaborativo como renovación del mercado.
Como bien ha dicho Rachel, es una fuerza cultural y económica que reinventa la forma en la que consumimos. Quiero destacar el comentario que ha hecho sobre los comportamientos colaborativos puesto que éstos junto con la tecnología, posibilitan la CONFIANZA entre extraños y me parece un punto muy importante de la ponencia porque la confianza es necesaria tanto para las personas que quieren cambiar algo o simplemente evolucionar hablando en términos de consumo, como para el resto de acciones de la vida diaria.
Además otra idea a destacar es que las nuevas tecnologías y las redes sociales nos están llevando al pasado en cierto modo, con acciones como los trueques, los intercambios, el hecho de compartir… Y por ello estamos pasando de ser consumidores pasivos a CREADORES.
La ponencia me ha resultado muy interesante y como conclusión final se podría decir que el consumo colaborativo es el futuro en cierto modo, y que la forma de consumir de las personas se irá modificando a medida en que el hiperconsumo se siga alejando.
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A mi me gusta la manera de hablar de Rachel Botsman tiene un tono de voz adecuado y sus movimientos no verbal ayuda a amplificar sus ideas.
Sobre la idea de consumo colaborativo me gusta este idea de compartir recursos con otras personas para ayudar a las reparticiones de los bienes de consumo. Me parece un método Win to Win cada persona puede salir de este acuerdo con su propio beneficio.
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Aunque tengamos claro que el futuro podría estar en el consumo colaborativo, en la venta de objetos que no necesitas a alguien que los están demandando, en mi opinión todavía tiene que recorrer un largo camino de avance y mejora.
Con la visualización del vídeo y la lectura de algunos comentarios me cuestiono si es lícito o no este tipo de prácticas, ¿qué riesgos acarrea?, puesto que, desde automóviles, alojamientos turísticos, comida, oficinas y hasta dinero tienen cabida en el consumo colaborativo y esto recae directamente en el funcionamiento de las empresas tradicionales que son las primeras perjudicadas.
Aplicaciones como Blablacar, wallapop, Airbnb, en las que podemos encontrar incluso la práctica del trueque, se han convertido en una alternativa que cada vez pisa con más fuerza y, aunque yo personalmente las utilice, me cuestiono el futuro legal que tienen estas plataformas, así como si se trata de competencia desleal.
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“La tecnología posibilita la confianza entre los extraños”.
Estamos volviendo al pasado pero de una forma mucho más cómoda y reinventada, con darle a un simple botón en una página web desde nuestras casas, podemos encontrar todo lo que queramos y deseemos. Actualmente, nos dedicamos a intercambiar las cosas que ya no queremos, ya sean por otras cosas o por dinero, para ello tenemos cientos de web en la que es muy fácil y seguro realizar estas operaciones. Gracias a Internet también podemos aprovecharnos de oportunidades en cuanto a viajes que podemos hacerlos para compartir gastos y para no viajar solo, esto es posible gracias a las redes para compartir viajes (Blablacar). Estoy totalmente de acuerdo con Rachel, en que actualmente Internet está eliminando a todos los intermediarios que hay en realizar una simple venta como puede ser la de comprar una camisa. Todas estas operaciones se pueden realizar desde cualquier lugar gracias a los smartphones que son un punto fuerte en las relaciones de convivencias actuales. Por supuesto que se realicen todas estas tareas es gracias a el cambio de mente de la gente, que ha pasado de ser desconfiados con los desconocidos a poder charlar con cualquiera sobre un punto en común a través de una red social.
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El consumo colaborativo me parece muy interesante, ya que muchos de nosotros tenemos en nuestras casas bienes que solo utilizamos una vez, en un momento concreto. A partir del consumo colaborativo del que habla Rachel Bostman podremos intercambiar los bienes para alguien que quiera darle uso. Por ello, me ha llamado la atención la página web Swaptree, la cual sirve para intercambiar bienes y el 99% son satisfactorios.
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Interesante presentación sobre el consumo colaborativo. Yo personalmente si que he “colaborado” a través de plataformas como blablacar por ejemplo y son realmente útiles y eficaces. Obviamente todo esto es más fácil con las tecnologías actuales, pero una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido la confianza que tiene que depositar el usuario en otra persona a la que desconoce totalmente.
Son muchas las ventajas del consumo colaborativo, principalmente ahorro y también tiene su impacto positivo en el cambio climático (No sería necesario fabricar tantos productos ya que con este sistema se “reutilizarían).
Impacta la gran presentación de Rachel Botsman, que te transmite su pasión por el tema y te hace ver sus posibilidades en un futuro muy próximo.
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El artículo de Rachel Bostman me resultó interesante puesto que trata sobre un tema actual, a la orden del día. La economía de colaboración es un paso muy importante para mejorar el consumo. De esta forma compartiríamos las sensaciones y experiencias que tendríamos con otras personas, y eso podría suponer una mayor satisfacción a largo plazo. Compartiríamos así mucho más que un objeto, también recuerdos y vivencias. La idea de un intercambio de dinero, tiempo o experiencias me parece atractiva, por la razón de que un grupo de personas pueden tener en común un deseo respecto a uno o varios objetos, y llegaría a ser beneficioso para todos los miembros. Esta idea viene pisando fuerte en la economía del presente, y seguramente tenga una mayor repercusión en la del futuro.
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En mi opinión, en los últimos años está cambiando la mentalidad de los consumidores, se está produciendo una pequeña revolución social porque, entre otras cosas, nos estamos dando cuenta de que no es tan importante la propiedad como la propia satisfacción del producto que compramos.
Estamos pasando de ser consumidores pasivos a ser muy activos en las nuevas tendencias de consumo, donde se incluye el consumo colaborativo y el intercambio de productos. Todo ésto, es debido a la gran influencia de Internet, las redes sociales y las nuevas plataformas creadas, que hacen posible uno de los factores clave que alimenta dicha tendencia, la confianza.
Además, como se comenta en el vídeo, ésta tendencia de colaboración tiene cada vez más impacto en otros ámbitos, por ejemplo, el llamado coworking (trabajo colaborativo) que tiene cada vez más fuerza en nuestro país.
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Me parece muy interesante el vídeo, y en mi opinión considero al consumo colaborativo como un modelo potenciador y transformador, que puede aportar al consumidor un nuevo rol con el que hacer uso legítimo de sus bienes para poder sacar un rendimiento económico y ecológico, siempre y cuando se sigan protegiendo los derechos de los consumidores, ya que no todo vale por ser peer to peer. Además pienso que la economía colaborativa siempre ha estado con nosotros, pero la era digital ha cambiado su forma haciéndola más activa, y sobre todo a través de Internet. Todo dependerá de las personas y de las nuevas reglas del juego, que deben ser tan estables como las que tenemos en la economía tradicional.
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Es un video que nos muestra la realidad que empieza a ver en el mundo y hacia donde estamos yendo desde que empezó la crisis. Mucha gente busca ahorrar todo lo que pueda y mediante el consumo colaborativo lo puede conseguir. Como bien dice Rachel Bostman, compramos cosas que las vamos a utilizar tres veces contadas en nuestra vida y nos gastamos un dinero que podríamos ahorrar o aprovechar de otra manera, como alquilando o intermcambiando lo que nos hace falta.
Este consumo colaborativo es más fácil de realizar debido al avance de la técnología, y la confianza tiene un gran papel en este ámbito, siempre nos aseguraremos de que la persona con la que lo estamos realizando sea de fiar.
Pienso que es una idea que en un futuro, no muy lejano, nos resultará tan cotidiana como ir a comprar el pan hoy en día y que nos facilitará la vida en bastantes ámbitos.
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Se trata de un video excelente a través del cual Rachel nos muestra el cambio en el consumo de nuestra sociedad actual. Este consumo abarca cualquier tipo de ámbito en el que exista un intercambio de bienes y servicios entre particulares, desde prestar un sofá hasta compartir el coche (como hace posible BLA BLA CAR).
Actualmente hay aplicaciones donde puedes vender todo tipo de productos que ya no usas o que simplemente te has cansado de ello, como cichic es una página donde se vende ropa de mujer de segunda mano.
Lo que está claro es que el consumo colaborativo es algo que ya existía con anterioridad “trueque” pero de una manera globalizada y digitalizada la cual tiene sus ventajas e inconvenientes para la sociedad. Esto unos despierta un interés que nos hace pensar en el futuro y en la forma de consumir.
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Excelente vídeo sobre el consumo colaborativo donde se produce un gran cambio en la evolución del trueque y cambio del que salimos beneficiosos y el cuál se extiende por todo el mundo. Todo esto implica que cambiemos el conocimiento de comprar, usar y tirar, haciendo que el bien en si después de su uso pueda tener validez para otra persona y obtener beneficios de eso;y donde existe tanta cantidad de paginas web donde conecta a todo el mundo y permite conseguir bienes que ya no necesitan y otros si.
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Es interesante observar como los avances tecnológicos pueden llegar a ser responsables del desarrollo de la sociedad. Esta evolución de la sociedad se percibe mediante el cambio de las necesidades de cada individuo, ya que cada vez más optamos por las comodidades que nos ofrecen las tecnologías (compras online, descarga de películas…), pudiendo prescindir, de bienes tangibles, como bien dice en el video: » no necesito el DVD, quiero la película que contiene». Por otro lado, creo que el consumo colaborativo, nos da esa posibilidad de ayudar a otras personas al mismo tiempo que ellas me ayudan a mi por lo que creo que en un futuro, podría tener cabida en todos los hogares ya que a pesar de ser una idea tan simple puede llegar a ser verdaderamente útil, aunque todavía, queda mucho camino por recorrer.
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Rachel a traves de este video del consumo colaborativo nos lleva a una reflexión de la sociedad actual volcada en el consumismo donde a través del Marketing y de las nuevas tecnologías que hacen tan fácil la compra de cualquier articulo o servicio en cualquier parte del mundo convirtiéndonos en seres insatisfechos donde compramos y compramos productos que realmente no necesitamos y que acumulamos en nuestras casas.
A través del video volvemos al pasado , al «trueque» (todo es cíclico) una solución para poder deshacernos de todo aquello que no utilizamos : «todo aquello que tenemos en casa y no has utilizado en mas de un año deshazte de ello»
De esta manera podremos mantener la ilusión de utilizar productos o servicios nuevos sin acumularlos en casa sino que les damos una utilidad. Se trata de buscar necesidades entre las personas ,necesitamos algo que tiene otra persona ya sea material o inmaterial.
Esta claro que si esto evoluciona, las ventas del comercio tradicional descenderán ¿Como reaccionaran los fabricantes de productos y los vendedores de servicios a este tsunami que se les avecina? Por ejemplo si en vez de contratar mis vacaciones en un hotel intercambio mi casa con otra familia
Entramos en una nueva era de consumo ,en un punto de inflexion donde esperaremos expectantes los cambios.
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Muy interesante este video sobre el crecimiento del consumo colaborativo.
La forma en que consumimos y los mecanismos de confianza en este nuevo modelo, es obvio que van a tener una evolución importante en los próximos años. Y si las redes sociales y las tecnologías en tiempo real nos permiten unas comunicaciones más eficaces y ultra-rápidas, esta forma de consumo va a dar un vuelvo al comercio a nivel global, por supuesto, como ya no puede ser de otra manera.
Las cosas van a cambiar para todos, pero van a ser las jóvenes generaciones, las de los nativos digitales (la generación Y) las que van a tener un papel más activo, importantísimo en su desarrollo. El siglo XXI está ya marcado, por ser el del cambio al consumo colaborativo, al estilo de vida colaborativo, donde lo importante no es la propiedad de las cosas, sino las necesidades o experiencias que éstas satisfacen.
Por supuesto, que para que este modelo funcione ha de ofrecer un alto grado de confianza. El vídeo se refiere así a la reputación de quienes intervienen en este modelo, como nueva moneda social, contribuyendo así también, a “crear un sistema más sostenible para cubrir nuestras necesidades, …hacia un redescubrimiento del bien colectivo”; toda una revolución!!!
5A BEATRIZ GURPEGUI
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El consumo colaborativo es una nueva manera de consumir en el mercado. En efecto, cada vez más utilizamos esta alternativa para aprovechar nuevas cosas menos caros. Por ejemplo, el troc tiene un lugar muy importante hoy en el consumo colaborativo y esto permite mejorar nuestra manera de consumir y utilisar los recursos (asi, los productos tienen una segunda vida). También, tenemos por ejemplo el mercado del coche de ocasión qué conoce una revolución, hoy, hay más coches vendidos en ocasión que nuevos (1 coche sobre 2). Y en general, esta tendencia se ha desarrollada con la crisis, la gente quieren ahorrar su dinero (sin cambiar la calidad), pero no solo, quieren ahorrar su tiempo porque el tiempo es por lo mismo, dinero.
La manera como Rachel habla en su speech es muy captivo y ella sabe hacerlo.
El consumo colaborativo es una renovación del consumo y como consumimos.
Nuestros comportamientos cambian, la tecnología también, y ahora tenemos más confianza en los intercambios (en Internet, por ejemplo, aunque hay que estar vigilante porque puede ser peligroso).
Cierto, para hacer un negocio es primordial tener confianza en el otro.
Gracias a las redes sociales hemos cambiado nuestra manera de comunicar e intercambiar con la gente.
El siglo XXI es un siglo de cambios y evoluciones y la confianza entre los individuos ha cambiado en los intercambios.
Por supuesto, todo eso no cabiará radicalmente la sociedad de consumo que tenemos, pero con la alterniva del consumo colaborativo, la gente ha entendido que gastar no es interesante, que los productos pueden reutilisarze o podemos buscar soluciones para mejorar las cosas o ahorrar muchos gastos como compartir su coche para ir al mismo sitio, alquiler cosas por un tiempo definido porque no se falta comprarlo por una vez solo.
El consumo colaborativo es el futuro en numeros sectores del mercado, y la gente están cambiando su opinión sobre la sociedad de consumo y el desinterés que hay gastando su dinero en cosas de baja cualidad o que no tiene utilidad a largo plazo.
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Me ha parecido un vídeo muy interesante en el que se define perfectamente el mundo basado en las nuevas tecnologías al que pertenecemos desde hace unos años pero de una manera innovadora que alcanzará resultados muy satisfactorios. Cuando nos hablan de este mundo en relación a la ventas en la mayoría de los casos se nos viene a la mente la manera tradicional que tenemos de adquirir productos a través de las paginas web de empresas físicas o las exclusivas de venta on-line. Si bien esta idea va mucho más allá pues como bien se dice en el vídeo todos tenemos en nuestros hogares artículos que no usamos ni posiblemente usaremos y deseamos artículos que estén en desuso o sean difíciles de encontrar. Gracias a las páginas de consumo corporativo podemos conocer y contactar con gente cercana a nosotros que este dispuesta a intercambiar sus productos con los nuestros sin ningún tipo de remuneración económica. Como bien especifiqué al principio del comentario creo que es una técnica que tendría que darse más a conocer entre los consumidores pues tiene muchas probabilidades de convertirse en otro gran paso evolutivo dentro del mercado basado en las nuevas tecnologías.
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Hoy en día, con la crisis economica, el cambio climático y las estrategias de obsolescencia planificada, el consumo colaborativo aparece como una buena respuesta. Ademas, sabemos que los recursos naturales que usamos cuando consumimos nos son inagotables.
Entonces, somos todos responsables y debemos actuar para cambiar nuestra manera de consumir. Tambien, el consumo colaborativo puede ser una manera de acercanos a nuestros vecinos, a gente que tienen los mismos centros de interes etc. Como lo dice en el video, tenemos todos objetos que no utilizamos y que podremos intercambiar con otras personas mientras que ponerlas en la basura y comprar unos nuevos articulos.
Hoy, existe una gran cantidad de sitios donde puede poner anuncio o contactar con personas que quieren intercambiar libros, compartir una coche etc.
Para resumir, el consumo colaborativo puede ser un nuevo modelo de consumo muy eficiente.
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La economía colaborativa es el paso lógico, por dos motivos fundamentales:
1- la coyuntura socio económico.
2-las nuevas tecnologías.
Gracias a estos dos puntos se ha podido generar nuevas formas de negocio basadas en las comunicaciones sociales, que ahora son más fluidas que en otro cualquier momento de la historia y la necesidad por la recesión de sacar el mayor partido posible a los bienes, siendo estos propios o de los demás, con formas de negocio parecidas al trueque que permite un menor consumismo y mayor practicidad.
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La economía colaborativa ha llegado para quedarse, es un gran cambio cultural y económico en los hábitos de consumo. En España ha surgido hace un par de años, y ha logrado sacar un mayor beneficio a algunos negocios.
El consumo colaborativo comenzó a conocerse gracias a la publicación del libro de Rachel Botsman, en el que expuso como funcionaba este nuevo consumo, los beneficios que podría causar como los inconvenientes.
A lo largo de los años, representa un papel muy importante en la economía, gracias a ello los consumidores podemos encontrar y adquirir lo que queramos, cuando queramos y donde queramos.
Alumna: Alba Huerga Llorente
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